domingo, marzo 20, 2016

Curso de puentes de la universidad de Princeton

Efectivamente, buscando un nuevo curso para seguir, me tropecé con este de puentes, ingeniería estructural y simplemente, me atrapó.
Esa es la forma en que normalmente sigo un curso, porque me atrapan. Si no hacen por la razón que sea, lo abandono.
Quizás fue la profesora, que me resultó agradable y muy clara, aparte de que ama de lo que habla. Eso debe ser lo que me agarró.

puente Akashi de Japón
La verdad, esta temática era muy fuera de lo corriente de los cursos que habitualmente tomo en sitios como Coursera, Edx y otros.
Parte con la historia de los puentes, los materiales con que se hacen, el salto de uno a otro, terminando con el concreto pretensado. Una especie de concreto con cables de acero incrustados y a la vez estirados. Aquello le da más resistencia al material y permite formas increíbles.

Los puentes se van transformando en obras de artes, en esculturas, porque la tecnología lo permite y porque sus autores, muchas veces también son artistas.

Grandes puentes, enormes, en EEUU. El Brooklyn, el Golden Gate, el George Washington, son obras monumentales.
Ello lleva a que hacer un puente sea una tarea muy importante de gestores, normalmente políticos o ingenieros, de gran fuerza y coraje, que logran que estas iniciativas prosperen.
Hay que lidiar con muchas fuerzas y como ya estamos acostumbrados, aparecen también los actos de corrupción. Hay un alcalde de Nueva York que termina preso, en el proceso de construcción del puentes de Brooklyn.

Y las historias asociadas a cada obra. Los personajes implicados. La profesora, María Garlock, de la universidad de Princeton en EEUU, le pone ese toque humano a los puentes. Te cuenta la historia y sus actores principales. Humaniza al final de cuentas un tema tan aparentemente ingenieril, como es la construcción de puentes.
Ella los termina viendo como verdaderos héroes y tiene un video al final, de los pasos por los que pasan los héroes, pues muchos puentes simplemente no habrían sido posibles, sin estos personajes heroicos.
puente del Alamillo en Sevilla

Hay tipos como Javier Manterola de España, que aparte de ser protagonista de importantes obras como el puente La Pepa en Cádiz, nos da lecciones de lo que significa enfrentar obras más grandes de todo lo que has hecho y la importancia de amar lo que se hace.

El tema de los puentes y las facilidades que hoy nos da Internet, permite que empecemos a escudriñar incluso otras obras, más allá de las propuestas por el curso y en este ejercicio me encontré con este puente entre Dinamarca y Suecia, una zona que yo crucé el año 1973 en tren, que entero se subió a un barco y cruzó el canal sin que yo me moviera de mi asiento en el tren.

Hay muchos videos publicados por personas pasando famosos puentes o mirándolos desde drons, como estos: puentes Menai, George Washington, Golden Gate, Ganter, Craigellachie.

Todo un mundo esto de los puentes, tremendas obras muchos de ellos, con héroes y mucha gente implicada y afectada o beneficiada por ellos.
El tema me abrió otro poco más el mate y me vuelve a mostrar que el auto aprendizaje está disponible hoy a través e Internet, como nunca antes en la historia.
Un privilegio pienso, estar viviendo en esta época.

 

martes, marzo 01, 2016

El potencial de las personas

Tenemos una idea de quiénes somos, qué somos y para qué servimos. Esta idea está cambiando.

La idea actual contiene elementos del tipo “las personas no cambian”, ese tipo “es un .. (lo que sea, un atributo fijo, inamovible)”, todas ellas, apreciaciones que denotan una concepción estática, rígida, y porqué no decirlo, como si fuéramos un objeto o una máquina.

Cuando seleccionamos personal para una empresa, buscamos un “perfil del cargo”, pensando en las cosas que la persona tendrá que hacer en el proceso o la función donde lo queremos trabajando. Ese perfil denota también una concepción rígida, tanto de la persona, como de la empresa. La empresa como una maquinaria constituida por procesos y personas con tareas acotadas y específicas. Frases como “si no lo puedo medir no existe”, reflejan esta visión.

Ahora, si movemos la visión hacia una en que tanto la persona como la empresa son organismos vivos, la cosa empieza a cambiar.
Los seres vivos se adaptan, crecen, evolucionan.

Al contratar a una persona puedo saber como viene seteada; en definitiva, si es coacheable o si no lo es.
Las empresas exitosas con esta visión de tratar con organismos vivos, son aquellas en que tanto las personas como los equipos son vistos como seres que se desarrollan, crecen, se adaptan al entorno cambiante y desafiante.

Para ello, las personas:
  • Son capaces de moverse desde el paradigma de una realidad objetiva, fija e igual para todos, a un paradigma de observadores particulares que enfrentan una realidad líquida más bien moldeable o diseñable.
  • Son capaces de pasar de una capacidad de escuchar en niveles 1 o 2, a niveles 3 y hasta 4. (ver enfoque de Otto Scharmer)
  • Son capaces de elevar su capacidad de sostener conversaciones desde los niveles 1 y 2, hasta niveles 3 y hasta 4. (ver enfoque del curso Transformando la empresa, la sociedad y a nosotros mismos, del MIT)
  • Son capaces de pasar desde el estado de ánimo de la resignación, a la ambición.
  • Son capaces  de pasar desde el estado de ánimo del resentimiento, a estar en paz.
  • Son capaces de pasar de dar órdenes o extorsionar, a hacer pedidos limpios donde se negocian acuerdos libremente con compromisos responsables.
  • Son capaces de pasar de invadir con contenidos y presiones, a hacer ofertas escuchando el contexto del otro, asumiendo con responsabilidad los compromisos en juego.
  • Son capaces de entender lo que son los juicios, su potencia y reducirlos al mínimo de juicios fundados.
  • Son capaces de entender lo que son las declaraciones y hacerlas responsablemente.
  • Son capaces  de pasar de una actitud de víctima en muchas de las situaciones que enfrenta, a una de protagonista comprometido y responsable.
  • Son capaces de pasar de estudiar para obtener títulos funcionales, a aprender apasionadamente, en forma autónoma y colaborativa con otros.
  • Son capaces de aprender a compartir y expresar en distintos formatos, lo que va aprendiendo, para en forma generosa y colaborativo aportar al desarrollo del colectivo.
  • Son capaces de integrar más elementos de su persona en la empresa incorporando emoción, intuición e incluso espiritualidad.
Todas estas cosas no son tan fáciles de medir (algo se puede hacer). Pero una cosa es trabajar con personas de la etapa inicial de las escalas indicadas, y otra muy distintas, con personas que gracias al coaching personal y grupal, logran pasar a niveles elevados de desarrollo.

Las empresas, sus empresarios y gerentes, se están dando cuenta de la importancia del desarrollo de las personas y de los equipos que colaboran con ellos.