En un mundo hiper conectado por las tecnologías de redes sociales, con las personas transformadas producto de la práctica de esta nueva forma de interacción social, altamente participativas, bien informadas, abiertas a una buena dosis de transparencia y exposición personal, la organización de las estructuras comerciales y productivas debieran cambiar.
Menos o cero intermediarios. Mucho o todo el poder del lado de los consumidores, clientes o pro-sumidores, como se les empieza a llamar.
Pensé en como sería por ejemplo el negocio de las frutas y verduras. El sueño es conectar al consumidor con el productor, casi como se hacía antiguamente en los pueblos chicos, en que la dueña de casa iba a la huerta y compraba directamente sacando literalmente los productos del árbol o del surco de la hortaliza.
El sabor así es otra cosa.
Entonces, poniéndole mucha comunicación y las prácticas de la cultura red, solo con transportistas entre unos y otros, te invito a opinar constructívamente en la idea que te expongo en la siguiente presentación:
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