Están apareciendo en mi campo visual en las rutas por donde trafico, caras, caras enormes, sonrientes, como si hubieran hecho el mejor esfuerzo posible por atrapar su mejor cara.
Caras sonrientes, queriendo agradar y complacer; no se quienes son aparte de que leo sus nombres.
Recuerdo años atrás que a mis hijos mas chicos les dije que votaría por el tipo o mujer que luciera mas dientes en su sonrisa, así que mi hija creo que llegó a contarlos y me informaba quien iba ganando.
Esta vez le dije que no sabía por quien botar y menos por que. Le propuse que esta vez votaría por la cara mas seria que estuviera ahí en las calles, expuesta, tratando de atrapar tu mirada y tu voto.
Son las elecciones municipales, para elegir consejales y alcaldes; espero no estar equivocado (podría estarlo).
Lo que ellos hacen me es y ha sido casi imperceptible. Probablemente todos los desvios producto de los arreglos de calles y nuevas rutas que se hacen en toda la cuidad, es gestión de ellos.
De lo que sí me entero es cuando alguno de ellos termina preso por robarse las platas que la ciudad le ha dado para administrar, y quizás como nadie se preocupa ni se fija, pienso yo (equivocado, por supuesto), dice, bah, ni se notará si me quedo con un poquito por aquí y otro por allá.
Bueno, yo estoy en lo mio como cada uno estará en lo suyo, y todos bajo pena de no se que, tendremos que algún día festivo de seguro, darnos la lata de ir a votar y los mas quemados tendrán que pasar el día en alguna mesa de votación.
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