viernes, julio 18, 2003

Tres días en el espacio social del Taller de Ingenieria de Sistemas

He llevado mi cuerpo y el espacio interpretativo que soy al espacio social y de conferencias del 26avo Taller de Ingenieria de Sistemas en los salones de Casa de Piedra, importante lugar de eventos de Santiago de Chile.

Participé como moderador o mas bien presentador de uno de los talleres, relativo a la experiencia de Incubación de Empresas dado por mi amigo Alex Visic que dirige la Incubadora de la U de Chile también llamado Access Nova. Esto me puso en un rol de un poco mas compromiso con el evento.

Carlos Vignolo nos dice casi vociferando que hasta cuando seguimos creyendo que vemos el mundo a través de nuestros ojos y oidos, apuntando a que vemos el mundo desde nuestra particular vicera interpretativa. Proclama que mientras no cachemos esto seguiremos peleando en el paradigma del quien "tiene la razón" de como es en realidad el mundo.

He salido de este Taller "mirando como veo", se entiende ? Atento a como yo miro este mundo intentando como alivianar el peso de las verdades y dejarlo exclusivamente del lado de las particulares miradas que yo o los demás andamos trayendo.

Chile vive en un espacio interpretativo de las posibilidades que hace que cuando los chilenos vamos al extranjero, resultemos ser sumamente exitosos ya que es como si ciertas pesadeces se soltaran y pudieramos casi volar.

Julio Olaya el año 85 era un esotórico poniendo el acento en el humano al interior de las empresas y hoy es casi la estrella del evento. El humano pasó al centro del escenario. Se habla de Capital Social, de atmósferas propicias para la creatividad, líderes hábiles en la creación de atmósferas o climas humanos estimulantes al interior de la organización, que la creatividad es una habilidad que tiene que ver con la participación y conversación en grupos, donde quien innovó queda mas vinculado al grupo que a algún individuo en particular.

Los Weblogs son solo temas de pasillo sin embargo las plataformas tecnológicas de apoyo a la conversación y las comunidades sí hace sentido.

Todo el mundo con corbata y tenidas mas bien grises o matices del negro. Curioso, antes en el boom del Internet había mas color, mas informalidad.

Marcelo Trivelli vende bien su proyecto de Santiago, trasmite un sueño y contagia. Spoerer emerge ante mi, sólido y creible, a pesar de que antes había desempeñado un papel un poco a la sombra de Denis Gallet, otro humanizado, grande desde su humildad, y robusto en su blandura, entregando mensajes casi en la aun esotérica espiritualidad en la empresa, discurso antiguo de Pedro Arellano desde su revista Desafio. Traen un grupo de Jazz que utlizan para enseñar management y trabajo en equipo.

Olaya respira optimismo y entusiasmo, multiples oportunidades en el horizonte. Trivelli lucha contra la adversidad exhibiendo sus logros irrefutables en ese escenario de sacar Santiago adelante. Otros respiran pesadez y el reflejo de un país que se mueve con pies de barro.

Qué es real y cuál es nuestra particular mirada o espacio interpretativo. Salgo dudando cuan agarrable es este enfoque que sin duda significa un cambio paradigmático, sujeto a rediseños significativos en calidad de vida y logros en todo ámbito.

Eduardo Vera mueve desde las sombras proyectos de alta tecnología en sociedad con la NNT japonesa, participando en un super radio telescopio en la zona del San Pedro de Atacama, y en tecnologías que faciliten la conversación a distancia con el o los otros a la vista.

Salí entusiasmado y esperanzado, especialmente al escuchar y contactar a la gente que tenemos en Chile para empujar este proceso de cambio cultural liderado por personas como Denis Gallet, Carlos Vignolo, Julio Olaya, Sergio Spoerer, Marcelo Trivelli y detrás de ellos, Humberto Maturana, Fernando Flores, y quien sabe cuantos mas.

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